¿Quién debe defender el arco tricolor?

Guillermo Ochoa o Jesús Corona

Por: Diego Flores Becerra Acosta / Foto: Récord

Estamos todos, incluido José Manuel “Chepo” de la Torre ,ante una duda monumental: ¿Quién debe ser el arquero titular de la Selección Nacional mayor?

Los candidatos en cuestión son: el arquero de  Cruz Azul, José de Jesús Corona, flamante campeón olímpico en Londres 2012, por un lado, y Francisco Guillermo Ochoa, cancerbero del Ajaccio de Francia, por otro.

Ambos han demostrado tener capacidades para resguardar el arco tricolor en diferentes ocasiones. Con estilos muy diferentes, cada uno con cualidades en un área específica de la posición, le han puesto difícil la decisión al Chepo.

Corona mostró ser un arquero muy confiable en los pasados Juegos Olímpicos, siendo incluso factor para la tan anhelada medalla de oro. Con actuaciones regulares, buenas atajadas y liderazgo sobre los juveniles mexicanos, el cementero alzó la mano para erguirse como la primera opción para enfundarse los guantes tricolores.

Memo, por el otro lado, tiene el argumento de que la vitrina donde se desenvuelve es mucho más competitiva que su contraparte. El jugar en la liga francesa con un equipo de bajo perfil, hace que Ochoa sea exigido en varias ocasiones por partido; las cuales ha sabido solventar de manera excelente a lo largo de la temporada en Francia.  Nombrado el mejor jugador de la temporada en el Ajaccio por los aficionados, Ochoa no se queda atrás en la puja por la titularidad en la Selección.

Analizándolos a ambos, podemos observar que son de características muy diferentes, Corona es un portero sobrio, con una gran colocación y un buen recorrido de portería como sus más grandes virtudes. Tiene serios problemas jugando con los pies y a la hora de jugar el área tanto por arriba como por abajo, suele ofuscarse en situaciones de máxima presión.

Memo tiene como su mejor carta de presentación, sus excelentes reflejos y capacidad para leer el juego y recorrer el área de forma terrestre. El problema viene cuando la pelota se levanta a más de medio metro del suelo; nos pone a temblar a todos con sus flojas salidas aéreas.

Ochoa vivió quizás la más grande decepción de su carrera profesional al ser banqueado inexplicablemente en el pasado mundial de Sudáfrica 2010, para dejarle su lugar a Óscar Pérez (representado coincidentemente por Carlos Hurtado, igual que Aguirre), así que tiene en la motivación y en la revancha sus mejores armas para hacerse de la titularidad del Tri.

Ochoa o Corona, medalla o nivel europeo, juventud o experiencia, espectáculo o sobriedad. Sin duda una decisión difícil para el Chepo. Definitivamente no me gustaría estar en su posición.