Por: Renata Pérez de la O
Parece ser que este año la noche del 15 de septiembre será celebrada a pequeña escala. La Presidencia de la República ha anunciado una ceremonia “austera”; la aparición de Enrique Peña Nieto será menor a 8 minutos y no habrá cena de gala. La principal justificación para dichas medidas es demostrar congruencia con las disposiciones de austeridad recientemente establecidas. ¿No será que más bien nuestro mandatario busca pasar desapercibido?